Érase una vez un proyecto llamado “Entre Vestidos Blancos” y una chica, que no era tan chica, llamada Carmen, (también conocida como Carmina) que soñaba con escapar de su rutinaria vida y sacar un proyecto adelante que consiguiera ilusionarla todos los días de su vida. Carmen se preguntaba si sería conveniente trabajar en lo que amaba, ya que muchas voces en su cabeza le advertían diciéndole “¡Nunca trabajes en lo que ames porque lo acabarás odiando!”. Sin embargo, Carmina optó por callar esas voces interiores y se dejó llevar por las palabras de Confucio: “Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”.
Esta es su diminuta aportación al apasionante mundo de los blogs. Es conveniente explicar previamente a los lectores el por qué del nombre y qué es lo que van leer o encontrar en esta página, siempre tratado con el máximo cariño y la mayor ilusión posible. Por lo que empecemos desde el principio:
Carmen es adicta, apasionada, enamorada y un largo etcétera, del mundo de la moda. Se podría decir que para ella es una expresión artística. Al igual que existen artistas de la pintura, escultura, arquitectura, escritura y música, la costura es otra vía a través de la que se puede transmitir un mensaje, felicidad, tristeza o poder. Como diría Paulo Coelho en El Alquimista “Si eres fiel a tus sueños el Universo conspirará para que lo consigas”. En el caso de Carmen, las estrellas la han marcado desde su infancia. Su madre con dos años la sentaba en la playa con una revista del Hola, y cuenta que podía pasarse las horas muertas viendo las fotos de los vestidos. Completando esa constelación está su querida vecina Mercedes y su escuela de costura enfrente de su casa, en la que daba la lata todas las tardes con “sus diseños” en papel de seda (Agatha Ruiz de la Prada le hubiera comprado todos los modelos, porque eran colores chillones y lazos por todos sitios), y como no la modista de su madre, Julia, a la que le sorprendía como sujetaba los alfileres en la boca y a la que siempre le decía “Julia, cuando sea mayor te haré una falda pantalón”. La pobre mujer sigue por Cazorla y todavía le sigue preguntando si ha terminado de confeccionar aquella falda prometida.
Como toda formación autodidacta, esta se fue completando con la lectura compulsiva de las revistas de moda y películas que como diría su hermano son el culmen del peor cine que existe: Me enamore de un maniquí (1987), que luego este cobró vida en Samantha Jones de Sexo en Nueva York. Si el zapato ajusta (1980), que casualmente se la compró por un 1€ en un mercadillo, y ni les cuento que mientras todas suspiraban con Candy Candy, ella se moría por el broche de Ángel la niña de las flores, que transformaba las flores en vestidos. Es el inicio del “Just in time” de Inditex.

El nombre del blog, toma el espíritu de Sira Quiroga, esa mujer que fue capaz de reinventarse cuando todo estaba perdido. Como ella dice: “cuando una modista hace bien su trabajo, cumple hasta el final”. A lo largo de su vida Carmina (en este punto ya tenemos la suficiente confianza para llamarla así) ha leído muchos libros, y casi todos la han marcado, pero El tiempo entre costuras de María Dueñas, significó para ella el final y el comienzo de una nueva vida. La materialización de Arish Agoriuq en Adriana Ugarte se merecía un pequeño tributo.


Existen multitud de blogs, cuya calidad y profesionalidad es admirable, y muy difícilmente se puede alcanzar, pero ella se quería centrar en una de las prendas que gracias a su madre le apasionan: el vestido. Cuando le preguntan a los diseñadores cuál es fondo de armario básico, siempre piensa que unos buenos vestidos son perfectos para cualquier ocasión, trabajo, una fiesta, evento, etc.
Y por fin… ¡el blanco! Siempre que se nos pregunta cuál es nuestro color favorito, casi nunca lo decimos. Pero no nos engañemos, ya que en casi todos nuestros acontecimientos importantes de nuestra vida, escogemos ese color, en diferentes tonalidades: blanco roto, natural, champagne, marfil, crudo, etc. Es el color con el que nos bautizan, hacemos la comunión, las bodas, y sin darnos cuenta en los momentos importantes está presente, ¿De qué color es el vestido de Cenicienta para ir al baile? ¿Qué color lucía nuestra actriz más internacional, Penélope, cuándo subió a por el Oscar? ¿Cómo iba Dña. Letizia el día de la coronación?

Como todo lo bueno es difícil de obtener, no se crean que este color es fácil de lograr. El algodón blanco puro se consiguió a finales del siglo XVIII con las técnicas de la decoloración (se le debió caer alguien la lejía encima de ropa por accidente). En una exposición del Museo del traje en el año 2007 (Modachrome) nos explicaban que el blanco puro en la ropa era muy complicado. Casi tanto como encontrar el unicornio de ese color, pero es “el color de los nuevos comienzos”, ya que ha marcado los cambios históricos.
Ya es la hora de comenzar la búsqueda de nuestros unicornios blancos. Aquellos que luciremos en momentos especiales que marcarán nuestra vida ó incluso con los que nos iremos a dormir. Siempre se tiene que ser elegante, sobre todo en los sueños. ¿Qué os parece? ¿Estais pensando que color llevabais en vuestros esos momentos especiales?
Pilar Jiménez dice
Mucha suerte en esta aventura. Te segu
Entre Vestidos Blancos dice
Muchísimas gracias!!
Pepa Portillo dice
Felicidades Carmina por la puesta en marcha de este proyecto.
Estoy segura que será una página de referencia muy pronto
Entre Vestidos Blancos dice
¡Muchas gracias Pepa!