
Érase una vez
Érase una vez un tren en el que viajaba una chica con destino a Madrid. Era Navidad y la chica tenía apoyado el lado derecho de su cara sobre el frío cristal. Con los ojos entrecerrados por el sueño, contemplaba el mantón de nieve que cubría todo el paisaje. Una mitad de ella estaba en el tren y la otra estaba entrando al reino de Morfeo cuando en su cabeza tuvo una idea de esas que dices, ¿por qué nadie ha pensado esto antes?
A la conclusión que esta chica llegó era que en los momentos más importantes de su vida siempre había lucido la misma prenda. Y lo más increíble es que no solo ella, sino todas las mujeres desde que nacen y en los momentos más importantes escogían esa prenda en concreto y el color: el vestido blanco.
Este pensamiento no podía salir de su cabeza. Daba igual lo que estuviera haciendo porque de la misma forma en la que Edith Piaf veía la vida en rosa, ella tan solo podía ver la vida en blanco. Como una arqueóloga desempolvó todo su archivo de revistas, libros y los VHS en los que había grabado Remington Steele (en verdad esto último no era necesario, pero tenía ganas de volver a verla).
Toda la información que encontró hizo que ella pudiera trazar un patrón común con el trabajo que ella “confeccionaba” todos los días: los viajes racionales y emocionales que tienen las personas a lo largo de su vida se podían materializar en un concepto.
El viaje de la chica partió desde la mejor de las estaciones: Entre Vestidos Blancos, un blog donde ella y varias amantes de la historia, la moda y las emociones empezaron a afilar sus plumas en forma de teclas con un denominador común: el vestido blanco.

Ibiza, comuniones, bautizos, firmas de moda como Pronovias e incluso en las maravillosas obras del pintor Sorolla. ¡Todos los vestidos blancos eran protagonistas de esta historia! No obstante, al igual que cualquier largo viaje, la chica tuvo que hacer una duradera escala por diferentes motivos, pero nunca se dio por finalizado el trayecto.
Cuarto de los colores primarios, símbolo del comienzo, la perfección, el luto y la resurrección, el blanco es uno de los colores más femeninos y nobles, y a menudo, relacionado con la realeza y los movimientos políticos.
No hay más que visitar el Museo del Prado para ver cómo la justicia y la libertad siempre van ataviadas con túnicas blancas.
Tampoco es casualidad que las reinas inglesas siempre elijan el blanco. Desde la Reina Victoria —una de las primeras influencers al casarse con un vestido blanco— hasta su tataranieta Isabel II, que pronuncia su discurso anual de apertura del Parlamento con nuestra vestimenta predilecta.
Después de esto tenemos claro que la historia se escribe en blanco.

Ibiza, comuniones, bautizos, firmas de moda como Pronovias e incluso en las maravillosas obras del pintor Sorolla. ¡Todos los vestidos blancos eran protagonistas de esta historia! No obstante, al igual que cualquier largo viaje, la chica tuvo que hacer una duradera escala por diferentes motivos, pero nunca se dio por finalizado el trayecto.
Cuarto de los colores primarios, símbolo del comienzo, la perfección, el luto y la resurrección, el blanco es uno de los colores más femeninos y nobles, y a menudo, relacionado con la realeza y los movimientos políticos.
No hay más que visitar el Museo del Prado para ver cómo la justicia y la libertad siempre van ataviadas con túnicas blancas.
Tampoco es casualidad que las reinas inglesas siempre elijan el blanco. Desde la Reina Victoria —una de las primeras influencers al casarse con un vestido blanco— hasta su tataranieta Isabel II, que pronuncia su discurso anual de apertura del Parlamento con nuestra vestimenta predilecta.
Después de esto tenemos claro que la historia se escribe en blanco.
“¿Y qué me ofrecerá esta chica del cuento?”, os preguntaréis muchos. A lo que la protagonista de esta historia os responderá que Entre Vestidos Blancos es…

Una web dedicada exclusivamente al vestido blanco, #bigwhitedress. Aunque adoramos a su “rival”, que es el Little black Dress, tuvimos que elegir entre el lado oscuro de la fuerza o el lado de la Princesa Leia.

Viajes, porque queremos que compartas con nosotros momentos que has vivido desde que decidiste vestirte de blanco. Estos pueden ser felices, inolvidables, alegres y también los más difíciles, ya que no todo viaje tiene que ser perfecto. Queremos “diversas emociones”. Queremos personas que adoren la moda, que la sientan como parte de su ser, sean creativas y no tengan miedo al “papel blanco”. Todas ellas pueden enviarnos sus vestidos, ¿por qué quién sabe? Lo mismo alguien lo convierte en realidad.

Puede que por diferentes motivos ya no quieras continuar con ese vestido blanco dentro de tu armario y quieras que otra persona lo pueda obtener. Por ello obtendrás una gratificación como final de la experiencia y otra mujer comenzará otra diferente. Con esto contribuimos al reciclaje textil y una parte irá destinada a la Fundación de Esclerosis Múltiple, que es una enfermedad relacionada con lesiones en la sustancia blanca.

Por supuesto, no olvidamos nuestro origen, por lo que seguiremos siendo un blog en el que tendremos entrevistas a grandes personalidades, hablaremos de la historia de marcas, cultura y actualidad, pero siempre ¡VESTIDAS DE BLANCO!

Por último, encontrarás por nuestra parte asesoría si es que quieres empezar un proyecto, estás en una fase difícil y no sabes qué ¡No es necesario que te vistas de blanco para que te ayudemos!
Todo esto siempre con optimismo, con energía y sinceridad. Queremos transmitir ese esplendor que siempre ha tenido todo lo relacionado con la moda y el arte, pero lo más importante: contar las historias de esas grandes mujeres que se visten de blanco desde que nacen para afrontar el camino de la vida.